miércoles, 30 de septiembre de 2009

Evocación Nº 3 - Natalio Stecconi

Les estamos pidiendo a diferentes personas (escritores, deportistas, músicos, dibujantes) que, en un simple párrafo, evoquen los juguetes o juegos favoritos de su niñez. Responde el director de la carrera de Publicidad de la Universidad del Salvador, a quien le agradecemos.


Leoncio es un bicho de tela relleno de mijo. Cuerpo anaranjado y panza blanca, ojos y nariz de plástico negro. La boca y las orejas son recortes de tela roja y negra. La melena es de lana. Leoncio es suave por fuera y crujiente por dentro. Si lo sacudo, hace ssshiqui-sssshiqui-ssshuiquisss. Si lo aprieto con excesivo cariño, mi vieja tiene que volver a meterle el mijo por sus partes nobles. También tiene que coserlo, aunque nunca me animo a ver cómo lo hace. Leoncio se la banca. Hasta de almohada me hace. Nunca dijo nada. Leoncio es un mirador silencioso, un gesticulador inefable. Últimamente se lo nota algo angustiado. Creo que Leoncio sabe tan bien como yo que se está acercando el tiempo de los bloquecitos para encastrar y de las formas y colores para categorizar. Ambos sabemos que falta poco para entrar en la etapa del "ordenamiento". A dos metros de distancia, apoyadas en la pared, brillantes y todavía sin abrir, están las cajas de los últimos regalos recomendados para nenes de 2 a 3 años. No te preocupes, Leoncio. En esta cunita estamos seguros. Yo te voy a cuidar mucho, mucho, mucho. Ssshiqui-sssshiqui-ssshuiquisss.



Natalio Stecconi nació en 1975. Es Licenciado en Publicidad y Profesor de Publicidad. Fue redactor publicitario y asesor para el desarrollo de estrategias de comunicación institucional en organismos nacionales y extranjeros. Se desempeña como docente en diversas asignaturas, cursos y seminarios. Desde 2006, dirige la carrera de Publicidad en la Universidad del Salvador.

2 comentarios:

  1. Gracias Natalio, hiciste que recordara mi gallina Turuleca que me regaló mi seño del Jardín El Redondel; también prima cercana de Platero...

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  2. ¡La gallina Turuleca!
    Estupendo.
    La imagino con su carucha de fatiga postparto: cresta marchita, ojos desorbitados y lengua colgando fuera del pico.

    Pobrecita.


    Saludos,
    Natalio.

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